miércoles, 20 de abril de 2016

Gestión de la energía de la clase

CREAR ESPÍRITU DE AULA

 Es el proceso por el cual una clase con individuos de diferentes procedencias y experiencias llegan a formar una comunidad afectiva de aprendizaje activo. Condiciones de las actividades de este tipo:

• Que sea divertida
• Hacerla cada vez que se necesite, por lo menos 1 actividad por semana
• Levantarse, moverse y proponer una actividad para hacer entre todos.



CREAR ESPÍRITU DE EQUIPO

 El proceso por el que un grupo de alumnado con diferentes ambientes y experiencias se convierte en un equipo cooperativo que se apoya mutuamente.

Condiciones de las actividades:

 • Divertida
 • Contenido no académico
 • Actividad exitosa
 • 2 veces a la semana


 Ejemplo: one, two, three...yeahhh!!!

 1. Colocar los puños de todos juntos con los pulgares hacia arriba
 2. Doblar los pulgares hacia dentro de los puños
 3. Mover las manos al unísono haciendo uno, dos, tres...
 4. Alzar todas las manos hacia arriba con alguna frase o lema del lema del grupo

Gestión de Aula

Una buena clase NO es una clase en silencio total, sino una clase con MUCHA ENERGÍA, por eso es necesario tener herramientas para un buen control. A continuación presentamos algunas de ellas:


CONTROL DEL TIEMPO 

El control del tiempo es imprescindible si no queremos tener la sensación de “perderlo”. Por eso es conveniente que el profesor calcule con la mayor precisión posible el tiempo que da para cada actividad y mantenga un equilibrio en las sesiones de clase. Una buena práctica es llevar un cronómetro o un reloj de arena.

SEÑALES VISUALES


GESTIÓN DE PREGUNTAS

Para que las explicaciones del profesor o del alumno no sean constantemente interrumpidas por preguntas, hay dos técnicas:

Para saber más haz click (Aquí)

martes, 19 de abril de 2016

CAMBIANDO LA SITUACIÓN SE CAMBIA LA ACTITUD

Un aula es una situación. Si queremos que sea cooperativa, hay que CREAR SITUACIONES DE TRABAJO COOPERATIVO.

En un sistema tradicional de enseñanza funciona el ¡yo, yo, yo!, solamente el alumnado aventajado es el que levanta la mano en clase, la participación es limitada.

En un sistema que introduce el trabajo en grupo sin organizar, se reproduce en menor medida la situación anterior, es decir, siempre habrá unos alumnos que serán los líderes del grupo, tomarán la palabra la mayoría de las veces, dirigirán a los demás etc.


El sistema que mejor funciona es de GRUPO ESTRUCTURADO, donde todo el mundo tenga una situación idéntica ante el aprendizaje, pueda y tenga que participar para que el grupo funcione.

¿Quién es Spencer Kagan?

       Spencer Kagan
(Los Ángeles, 1944) es uno de los gurús del aprendizaje cooperativo, una propuesta pedagógica que pretende dar la vuelta a la forma de dar clases situando la participación de los alumnos y su interrelación en el aula en el centro del sistema. Un método, afirma, que se ajusta mejor a lo que los chavales encontrarán en el mundo laboral. Diplomado en Ciencias Políticas y master en Psicología Clínica, es, además, el fundador de Kagan Publishing and Professional Development, empresa editora de material didáctico que “entrena” a decenas de miles de profesores.
La propuesta de Spencer Kagan se basa en organizar el trabajo cooperativo de forma efectiva mediante estructuras que permitan trabajar los temas curriculares complejos de forma genérica, dinámicas que se adapta a cualquier contenido.

CONTENIDO + ESTRUCTURA = ACTIVIDAD DE AULA


La propuesta está experimentada ampliamente en muchos centros del mundo y sigue los principios del aprendizaje cooperativo definido por otros autores, diferenciándose en los dos últimos puntos: 


Para saber más sobre las estructuras Kagan (Aquí)

Beneficios del aprendizaje cooperativo


lunes, 18 de abril de 2016

Dimensiones del aprendizaje cooperativo


TÉCNICAS DE APRENDIZAJE COOPERATIVO

El rompecabezas (“Jigsaw”)

Es especialmente útil para las áreas de conocimiento en las que los contenidos son susceptibles de ser “fragmentados” en diferentes partes (por ejemplo, literatura, historia, ciencias experimentales…).
En síntesis esta técnica consiste en los siguientes pasos:
• Dividimos la clase en grupos heterogéneos de 4 o 5 miembros cada uno.
• El material objeto de estudio se fracciona en tantas partes como miembros tiene el equipo, de manera que cada uno de sus miembros recibe un fragmento de la información del tema que, en su conjunto, están estudiando todos los equipos, y no recibe la que se ha puesto a disposición de sus compañeros y compañeras para preparar su propio “subtema”.
• Cada miembro del equipo prepara su parte a partir de la información que le facilita el profesorado o la que él ha podido buscar.
• Después, con los integrantes de los otros equipos que han estudiado el mismo subtema, forma un “grupo de expertos”, donde intercambian la información, ahondan en los aspectos claves, construyen esquemas y mapas conceptuales, clarifican las dudas planteadas, etc.; podríamos decir que llegan a ser expertos de su sección.
• A continuación, cada quien retorna a su equipo de origen y se responsabiliza de explicar al grupo la parte que se ha preparado. Así pues, todos los alumnos y alumnas se necesitan unos a otros y se ven “obligados” a cooperar, porque cada uno de ellos dispone sólo de una pieza del rompecabezas y sus compañeros/as de equipo tienen las otras, imprescindibles para culminar con éxito la tarea propuesta: el dominio global de un tema objeto de estudio previamente fragmentado.  

Grupos de investigación

Es una técnica parecida a la anterior, pero más compleja. Es muy parecida a la que en nuestro entorno educativo se conoce también con el de método de proyectos o trabajo por proyectos. Esta técnica implica los siguientes pasos:
• Elección y distribución de subtemas: el alumnado elige, según sus aptitudes o intereses, subtemas específicos dentro de un tema o problema general, normalmente planteado por el profesorado en función de la programación.
• Constitución de grupos dentro de clase: la libre elección del grupo por parte del alumnado puede condicionar su heterogeneidad, que debemos intentar respetar al máximo. El número ideal de componentes oscila entre 3 y 5.
• Planificación del estudio del subtema: los estudiantes y el profesor/a planifican los objetivos concretos que se proponen y los procedimientos que utilizarán para alcanzarlos, al tiempo que distribuyen las tareas a realizar (encontrar la información, sistematizarla, resumirla, esquematizarla, etc.).
• Desarrollo del plan: el alumnado desarrolla el plan descrito. El profesorado sigue el proceso de cada grupo y ofrece su ayuda.
• Análisis y síntesis: el alumnado analiza y evalúa la información obtenida. La resume y la presentará al resto de la clase.
• Presentación del trabajo: una vez expuesto, se plantean preguntas y se responde a las posibles cuestiones, dudas o ampliaciones que puedan surgir.
• Evaluación: el profesorado y el alumnado realizan conjuntamente la evaluación del trabajo en grupo y la exposición. Puede completarse con una evaluación individual.
 La estructura de esta técnica facilita que “cada componente del grupo pueda participar y desarrollar aquello para lo que está mejor preparado o que más le interesa” (Echeita y Martín, 1990, p.65).  

STAD (“Student Team- Achievement Divisions”)


En esta técnica a diferencia de las anteriores, se da la cooperación intragrupal y una competencia intergrupal.
La técnica conocida como STAD consiste en lo siguiente:
• Se constituyen grupos heterogéneos de 4 o 5 miembros.
• El profesor/a presenta un tema a todo el grupo clase con las explicaciones y ejemplificaciones que crea necesarias.
• Después, el alumnado trabaja formando equipo durante varias sesiones de trabajo en las que formulan preguntas, comparan respuestas, discuten, amplían información, elaboran esquemas y resúmenes, clarifican conceptos, memorizan, etc. Y se aseguran de que todos los miembros han aprendido el material curricular propuesto.
• Al final el profesor/a evalúa a cada alumna/a individualmente.
• La calificación que ha obtenido cada alumno/a se transforma en una puntuación para el equipo por medio de un sistema conocido como “rendimiento por divisiones”. En síntesis, consiste en lo siguiente: se comparan las puntuaciones que han obtenido en esta prueba los seis alumnos/as que tuvieron mejor nota en la prueba del tema anterior, y el primero de este grupo- de su “división”- gana ocho puntos para su equipo, el segundo gana seis, y así sucesivamente. A continuación se comparan las puntuaciones en esta prueba de los seis alumnos/as siguientes que en la anterior sesión obtuvieron mejor nota- que forman otra “división”- el cual obtienen también para su equipo ocho puntos el primero, seis el segundo, etc.

De esta manera, en, esta técnica se compara el rendimiento de cada alumno sólo en relación con el grupo de referencia de un nivel similar al suyo y, por otra parte, se asegura que cada alumno/a pueda contribuir igualmente al éxito de su grupo, pero en función de sus posibilidades. Incluso es posible que un alumno o alumna de un rendimiento más bajo aporte para el equipo más puntos que otro miembro del equipo de un rendimiento más alto, porque aquel ha quedado mejor situado en su “división” que éste en la suya.